Ya ha comenzado a fraguarse una nueva revolución industrial; la denominada "Industria 5.0."
Ha transcurrido una década desde que el término "Industria 4.0" se empleara por primera vez en la Feria de Hannover de 2011. A pesar de los grandes avances que ha aportado al sistema industrial aún sin estar plenamente implantado, ya ha comenzado a fraguarse una nueva revolución industrial, la denominada “Industria 5.0.".
Esta nueva revolución traslada su centro de gravedad del proceso productivo y las necesidades de la cadena de valor hacia una mayor cooperación entre el humano y las máquinas con el fin de lograr un flujo de trabajo más eficaz y en sincronía con la ”triple bottom line” (equilibrio entre las fuerzas económicas, medioambientales y sociales).
Entre los múltiples cambios que supone esta nueva revolución, es importante comprender el cambio de rol que ejercen los robots y sistemas automáticos de producción. La automatización, por sí sola, no es la solución a los problemas productivos y, por ello, ya no se trata de que las máquinas trabajen para los seres humanos, sino que colaboren mutuamente con el fin de aprovechar mejor las capacidades de cada uno, y se generen sinergias más eficientes entre ambos.
- En este sentido, esta tecnología trata de unir máquinas y personas o, en otras palabras, dotar a las máquinas de la Inteligencia Artificial (IA) necesaria para que pueda realizar procesos similares a los que ejecuta el pensamiento humano.
- Estos cambios promueven un mayor empoderamiento del capital humano, convirtiéndolo en elemento central de todo proceso.
Interacción productiva entre humano-máquina
En este nuevo contexto donde personas y robots colaboran y son parte del mismo equipo de trabajo, es inevitable cuestionarse por el papel que juega la confianza en estos nuevos equipos de trabajo, y qué factores pueden ser determinantes para favorecer una interacción más productiva entre ambos y, aún más difícil si cabe, cómo puede ser “consciente” una máquina acerca del estado de confianza de su compañero humano y trabajar en consecuencia para ofrecer una interacción más personalizada e intuitiva.
El estudio de la confianza es un aspecto crítico para comprender dinámicas sociales, pero también, para comprender el funcionamiento de los distintos equipos de trabajo y favorecer su colaboración. No es de extrañar que, por el interés particular que suscita esta actividad, la confianza y sus dinámicas hayan sido objeto de estudio en diversas áreas de conocimiento como psicología, sociología, economía y un largo etcétera.
Sin embargo, muchos de estos estudios focalizan su atención únicamente en la confianza interpersonal, obviando a menudo la presencia tecnológica y la necesidad de analizar las interacciones de confianza Humano-Máquina.
Laboratorio de Human Factors & User Experience (HF&UX)
En nuestro laboratorio de Human Factors & User Experience (HF&UX) analizamos los factores que rigen la dinámica humano-máquina, incluyendo, entre otros, el estudio de la confianza.
Nos enfocamos en...
- Identificar los cambios fisiológicos que se producen en los distintos estados de (des)confianza;
- Desarrollar los mecanismos necesarios para medir y calificar en tiempo real el estado emocional y cognitivo de las personas,
- Comunicar esta información a los sistemas autónomos para que, una vez conocida la situación de su colaborador humano, amolde su comportamiento a fin de afianzar una mayor relación de confianza.