Tabla de contenido0
Hace unos dos meses que se celebraba el Día Internacional de la Seguridad de la Información y hoy llama a la puerta el Día Internacional de la Internet Segura. Este día es una iniciativa promovida por las redes insafe e INHOPE con el objetivo de concienciar especialmente a los niños y menores de edad sobre el uso seguro de Internet.
La 13ª edición de este año se celebra en más de 100 países en todo el mundo y en todos los continentes bajo el tema central “haz tu parte por una Internet mejor” o “juega tu papel para una Internet mejor”. Esto refleja el hecho de que todos tenemos un papel que desempeñar. En la entrada de diciembre resalté la importancia de que todos trabajemos juntos para hacer del ciberespacio, un mundo más seguro. En esta ocasión, voy a intentar liderar con el ejemplo y dejar aquí algunos consejos y enlaces que ayuden y contribuyan a lograr este fin.
Si hablamos de niños y adolescentes, es decir, de la llamada generación de los “nativos digitales” la pregunta es: ¿qué les podemos decir y cómo les podemos aconsejar como padres, sobre el uso seguro y consciente de Internet? Se supone que nuestros hijos están mucho más acostumbrados y son más hábiles que nosotros utilizando los medios digitales. Pero disponer de dichas habilidades no necesariamente implica tener consciencia y sensibilidad de cara a los peligros que pueda conllevar el uso de estos medios. De hecho, la confrontación inocente, imparcial y no reflexionada de los jóvenes con los nuevos soportes ya ha llevado a un cambio obvio y muy notable en el comportamiento social de los “nativos digitales”.
Existen muchos estudios que corroboran que la disposición a compartir información personal o, incluso íntima en las redes es inversamente proporcional a la edad de los usuarios. Un estudio del Centro de Investigación PEW muestra que además, esta tendencia a enviar datos privados en las redes sociales está creciendo.
¿Cómo se puede explicar esta falta de sensibilidad de los jóvenes de cara a su privacidad? De nuevo, hay estudios que lo explican con la “paradoja de privacidad”, que denomina la discrepancia entre las preocupaciones de privacidad y el comportamiento adecuado en las redes sociales. Otros estudios también identifican una diferencia inherente de la percepción de privacidad en función de la edad de las personas. La combinación de estas dos observaciones es quizás la más acertad y nos da algunas pistas.
Puede que los jóvenes tengan una percepción diferente sobre qué son informaciones personales y con quién compartirlas. La clave se encuentra en que no se percatan de que a pesar de que actúan en un “mundo virtual”, este mundo está inexorablemente conectado con el “mundo real” y tiene un impacto directo sobre este último. Y de ahí viene el consejo más importante que en mi opinión, se les puede dar a los adolescentes sobre el uso de los medios digitales en general:
¡No hagas nada en la red que no harías en la vida real! Así de claro y, así de sencillo. Quizás habría que añadir otro aviso: ¡Asume que todo lo que expongas en Internet es público!
Con estas premisas cada uno puede decidir en cada caso qué está dispuesto a publicar. Y que nadie se engañe y piense que porque solo comparta su perfil con sus amigos, el segundo aviso no aplica. Las posibilidades de hacerse con esta información de forma ilícita son infinitas y borrar información digital una vez que está publicada es prácticamente imposible, por la facilidad de duplicar y difundir cualquier fichero en la red.
Para aquellos padres, educadores y profesores que quieran obtener más información sobre el uso seguro y responsable de los medios digitales, existen muchos recursos en Internet. Las páginas de las redes insafe e INHOPE , la del Día de la Internet Segura y sus comités nacionales; red.es en el caso de España pero también las de la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) contienen mucha información muy útil al respecto. Recomiendo especialmente estos dos documentos de la AEPD dirigida a menores y formadores.
Transmitir esta información a los jóvenes y divulgarla entre los círculos escolares y de amigos es una buena forma de aportar valor y contribuir a este Día de la Internet Segura.
