2017 es un número primo, no suena tan bien y tan redondo como 2020 y, sin embargo, nos encontraremos en un año crucial para la investigación y la innovación debido, por una parte, a posibles cambios políticos y, por otra, a la revisión y renovación de los planes de I+D+i de las administraciones públicas.
En Europa, 2017 va a ser el año de la revisión de Horizon 2020. Esta revisión,"mid-term review", evaluará el funcionamiento de H2020 y sus conclusiones marcarán tendencias y prioridades para el siguiente programa marco. ¡Tenemos mucho en juego!
Esperamos que la I+D+i siga siendo una prioridad política en Europa: que las consideraciones sobre un futuro Consejo Europeo de Innovación (EIC) aglutine y refuerce programas de innovación con el objetivo de que los resultados de la I+D lleguen a la sociedad y al tejido económico, que haya un equilibrio entre la ciencia básica y la I+D aplicada, que la defensa de una investigación en Europa responda a las necesidades de las personas que componen su sociedad y al servicio de una economía productiva…
No estamos solos defendiendo estos intereses. Junto con EARTO pelearemos para defender nuestra visión de la I+D+i europea y que Europa siga siendo un referente global en desarrollo humano y no cierre los ojos a la solidaridad.
Por otra parte, se están lanzando ya los grupos de trabajo para la elaboración del nuevo Plan Estatal de Investigación Científica, Técnica y de Innovación. Además de la cuestión clave de los presupuestos, donde debemos pelear para que cambie la situación y se acerquen a los de los países de nuestro entorno, también tendremos que luchar por cuestiones relevantes: el rol de los centros tecnológicos en el sistema, la mejora de la conexión entre los diversos agentes de la cadena de conocimiento, posibles nuevas acciones estratégicas en ámbitos como la industria y la energía, instrumentos adecuados a las necesidades de las PYMEs, aumentar la inversión publica y privada en I+D… Todo ello, condicionado a un nuevo gobierno que tendrá que conformarse, esperemos, no más tarde que en el propio 2017.
TECNALIA debe ser un actor clave en la dinamización y desarrollo del sistema.
A su vez, en Euskadi, también tendremos nuevo parlamento y nuevo gobierno. Tras asistir recientemente a un debate sobre el futuro de la I+D+i entre los cinco principales partidos, concluí que todos tienen a la I+D+i entre sus prioridades. Se valora positivamente el sistema vasco de I+D+i. Todos ellos trabajarán para aumentar la financiación de la investigación y la innovación en el País Vasco.
Las diferencias entre los partidos fueron más de matices sobre cómo reforzar y hacer buen uso del sistema. Algunos de los mensajes expuestos por los partidos:
- EAJ/PNV se refirió a la trayectoria de los últimos años, a su compromiso de aumento de un 5% anual en los fondos, a la necesidad de medir el impacto, de definir entre todos las estrategias, ordenación de la RVCTI, éxito de Ikerbasque… ante el cuestionamiento sobre la burocracia, la respuesta previsible: “nos viene exigido desde Bruselas”.
- EH Bildu se centró en la necesidad de realizar planes y exigir resultados a medio y largo plazo, en obtener infraestructuras de investigación, de atraer talento, y de fortalecer el sistema que se creó hace ya unos cuantos años, defendiendo una apuesta por el 3% del PIB para I+D, con apoyo a investigadores y que responda a necesidades de las empresas, de la sociedad y de la propia administración pública, mediante un pacto por la I+D.
- El PSE-PSOE incidió en la necesidad de mejorar tanto la propia inversión en I+D como la transferencia al tejido económico, abordar los retos del envejecimiento, el cambio climático, la nueva industria (hacia el 30% del PIB), la atención a PYMEs, y apeló a la responsabilidad de los agentes, de los centros, para que se valore la I+D y para que, juntos, aportemos a la sociedad.
- El PP también destacó la importancia de la I+D+i, abogó por un pacto entre todos los partidos para promoverla e hizo referencia a necesidades ligadas al cambio generacional y a la necesidad de atraer talento, así como a la cooperación público-privada y a mejorar la percepción social de la ciencia.
- Finalmente, Podemos también recalcó la importancia de la I+D orientada a generar empleo, a las energías renovables, a la cultura y al sistema educativo, y a que contribuya a la competitividad, la sostenibilidad y la cohesión social, defendiendo que el sistema gane en eficacia, que se asesore a las administraciones públicas en estos aspectos, que se impulse una industria de la ciencia y que se alcance el 3%.
En definitiva, todos los partidos fueron claros en su defensa de la I+D+i y del sistema que tenemos en Euskadi, ¿será esto el “oasis vasco”?
Ante este año 2017 al que vamos a llegar en los próximos meses, un año de encrucijadas, que pueden ser desde “emboscadas” a grandes oportunidades, con hitos en la planificación de la I+D en los que se diseñarán los futuros programas. Debemos trabajar para que nuestros mensajes calen en nuestros representantes políticos: defender la I+D y el rol de TECNALIA en estos ámbitos diversos. Nada mejor que demostrar que somos capaces de generar impacto, que lo que invertimos para fortalecer nuestra capacidad tecnológica tiene su retorno en lo que transferimos al entorno económico y social. Estos logros son la mejor vía para convencer a la sociedad y a los políticos que la representan de la necesidad de tener un sistema fuerte de investigación e innovación.
Finalmente, recordemos que aunque la percepción de la I+D+i en general se acerca a cómo la vemos en TECNALIA y aunque todos los partidos defienden una aproximación a la investigación y a la innovación que coincide en lo más relevante, en un apoyo decidido a la I+D, ¡no podemos relajarnos!
Queda trabajo por hacer, juntos, lo que me recuerda a lo que nos cantaba la enorme Tina Turner:
“…Workin' together, we can make a change
Workin' together, we can help better things”