Las materias primas del futuro son tendencias tecnológicas que se presentan "a pie de calle" cada vez a mayor velocidad: una casa con paredes de ladrillo que crecen y se autorreparan, ventanas de vidrio flexibles y a prueba de golpes, vehículos eléctricos que funcionan de forma autónoma, accesorios de plástico que vuelven a unirse, supercondensadores diseñados para ser flexibles a partir de nanochips de medio centímetro y misma potencia que una batería tradicional...
Debido a los rápidos avances científicos y a los desarrollos en fabricación avanzada de materiales habituales más resistentes y adaptativos se prevé un cambio externo. La materialización de estos desafíos dependerá del abastecimiento de las materias primas necesarias para fabricar en el futuro.
Las materias primas son un commodity. Aunque muchos las consideran como una sola clase de activos, en realidad, cada una de ellas se negocia en base a sus propios fundamentos. ¿Cuáles son las perspectivas del sector en su conjunto para 2017?
Según el informe de “Situación y perspectivas de la economía mundial 2017” de Naciones Unidas, la economía mundial se expandió solamente en un 2.2 % en 2016, la menor tasa de crecimiento desde la Gran Recesión de 2009. Entre los factores que están afectando al desempeño de la economía mundial se pueden mencionar el débil ritmo de la inversión, la disminución en el crecimiento del comercio internacional, el lento incremento de la productividad y los elevados niveles de deuda. Asimismo, los bajos precios de las materias primas han exacerbado estos problemas en muchos países exportadores de materias primas desde mediados de 2014. Los conflictos y las tensiones geopolíticas continúan influyendo a las perspectivas económicas en varias regiones.
Se pronostica que el producto bruto mundial se expandirá en un 2.7 % en 2017 y un 2.9 % en 2018. En Europa existen riesgos geopolíticos que actuarán en la evolución de las materias primas: las recientes elecciones presidenciales en Francia, parlamentarias en Alemania y las negociaciones de GB sobre su salida de la UE. Adicionalmente, el crecimiento de las corrientes políticas populistas atenta contra la estabilidad y por tanto, los inversores cubrirán sus carteras ante este riesgo.
Recientemente la industria alemana reclamó al Gobierno alemán que incluya el suministro de materias primas como un asunto relevante en su agenda, ya que ve en serio peligro su abastecimiento en Europa. Según el presidente de la Asociación de la Industria Alemana (BDI), Ulrich Grillo, “La política debe volver a incluir en la agenda política la salvaguardia de las materias primas”. La digitalización y el cambio energético han hecho subir notablemente la demanda de materias primas críticas como las conocidas “tierras raras” o el litio.
El Gobierno debe abogar por disminuir las limitaciones al comercio para poder asegurar el suministro al sector empresarial. De acuerdo con el BDI, las restricciones en las exportaciones inciden directamente en algunas materias casi al total de la oferta mundial. El sector industrial germano señaló que no se puede hacer frente al aumento del consumo de materias primas críticas sólo reciclando más, o siendo más efectivos con los recursos.
Las conclusiones de un estudio realizado a petición de la Agencia Alemana de Materias Primas (DERA) pronostican que hasta el año 2035 la demanda de litio será casi cuatro veces la producción actual. El litio es una materia prima central para el éxito del cambio energético y necesario para las baterías eficientes en movilidad eléctrica, así como para almacenar electricidad eólica y solar. Otra materia prima crítica que de no ser sustituida no podrá cubrir la demanda de baterías para móviles es el cobalto. Apple y Microsoft estudian una docena de minerales además del cobalto para poder hacer frente a esta situación. TECNALIA trabaja también en esta dirección en la iniciativa FASTRAM para sustituir el Cobalto en aplicaciones herramentales para el sector de minería.
El esperado boom de la demanda repercute hoy en día en el mercado de materias primas. Solo en los últimos doce meses el precio del litio se ha triplicado. La capacidad de reparación sin catalizadores externos o alteraciones drásticas de temperatura, la auto-sanación materiales son un ejemplo de ello. Plásticos de auto-sanación, una creación reciente de científicos españoles, han sido diseñados para volver a unir cuando se rompen. Experimentos han demostrado que dos piezas rotas presionadas juntas durante dos horas representan un impresionante 97 % de eficacia de curación: se podría impulsar la longevidad e integridad de productos y componentes comunes como el plástico, evitando reparaciones costosas.
El mercado del crudo está en vías de equilibrarse. En septiembre de 2016, la OPEC también acordó reducir de nuevo la producción, de los 33.4 millones de barriles diarios, al rango de los 32.5 - 33 millones. Sin embargo, ha condicionado que también lo hagan los países no miembros de la organización, algo que por el momento y de acuerdo a las reuniones mantenidas entre ambos grupos, no parece probable. Grandes países productores no miembros como Rusia, Brasil y Kazajistán están colocando toda una producción surgida de una inversión operativa realizada hace varios años atrás. Otro obstáculo es el hecho de que muchos miembros de la OPEC continúan solicitando la exención de los recortes, obligando a pagar la factura a países como Arabia Saudita y otros miembros del Consejo de Cooperación del Golfo.
En EE.UU, mientras tanto, la producción seguirá variando de acuerdo a cómo evolucionen los precios. El presidente electo Trump promete fomentar la independencia energética, implicaría un aumento. De todos modos, sería un objetivo a seis años y los cambios de política necesarios para incrementar la producción este año podrían no concretarse.
Si analizamos la situación y perspectivas de los metales industriales vienen marcando una fuerte valoración en 2017 siendo más evidentes los déficit de oferta. Inclusive el cobre cuyo desempeño no ha sido alentador en los últimos meses, se ha recuperado durante estas últimas semanas. Dado que mucho no ha cambiado en términos fundamentales para los metales industriales, parte de la subida ha estado relacionada a especulaciones sobre China, la cual a corto plazo podría entrar en corrección.
De cara al 19° Congreso Nacional del Partido Comunista de China que se realizará en el próximo agosto, el gobierno chino busca impartir estabilidad política: podría dejar en standby su agenda de reformas y una oferta excesiva de varios metales en dicho país. En otras partes del mundo mientras tanto es probable que los "vientos populistas" aumenten el gasto en infraestructura intensificando la demanda de las materias primas industriales.
En el caso de EE.UU, por ejemplo, el presidente electo Donald Trump se ha comprometido a destinar 1 billón de dólares en gasto de infraestructura (financiado a través de una combinación de exoneraciones fiscales y créditos al sector privado).
Los metales preciosos también podrían verse impactados por otros riesgos políticos como, por ejemplo, la reciente amenaza del presidente filipino de prohibir la exportación de minerales. De todos modos, es probable que la relación del presidente Duterte con EE.UU mejore bajo una administración Trump. Es probable además que la nueva alineación política de Filipinas con China mantenga los niveles de producción en equilibrio, al menos para los grandes consumidores.
¿Nuestro futuro dependerá de nuestra capacidad para abastecer estas materias primas?