El poder de las tecnologías digitales en los entornos industriales para la gestión y explotación de datos
Tras más de diez años de movimiento industria 4.0 o cuarta revolución industrial las tecnologías de gestión y explotación de datos en entornos industriales cuentan con una madurez importante, sin embargo, su implantación en escala se encuentra en muchos casos en una fase muy incipiente. Todavía detectamos dificultades y limitaciones en las aplicaciones menos habituales o técnicamente más exigentes.
Las tecnologías digitales son importantes para verificar los datos y encontrar áreas de mejora. La monitorización constante proporciona información detallada para optimizar los indicadores clave.
Metodologías como el análisis del ciclo de vida o el cálculo de impactos a partir de datos históricos cobran otra dimensión cuando se incorporan datos dinámicos y pueden ejecutarse y ajustarse casi en tiempo real obteniendo resultados inmediatos. Este tipo de soluciones permiten además utilizar el potencial de la inteligencia artificial para que sirvan como soporte en la toma de decisiones para la búsqueda constante de la excelencia operativa y la sostenibilidad. Es una auténtica transformación digital del dato.
Evolución digital; blockchain y espacios de datos compartidos
El plano tecnológico presenta también importantes retos comenzando por la necesidad de gestionar adecuadamente los aspectos técnicos y legales del ecosistema de datos de una cadena de suministro donde tecnologías como el blockchain o los espacios de datos compartidos cobran un papel fundamental.
Afortunadamente, la evolución digital vivida en las últimas dos décadas nos sitúa en un buen punto de partida para exprimir al máximo unas tecnologías que hasta hace no mucho enfocábamos en exclusiva a la mejora del rendimiento y su impacto en el plano económico, pudiendo aplicarlas también a otras cuestiones de sostenibilidad.
Pasaporte Digital de Producto; herramienta digital
Protagonista indiscutible, y una herramienta digital fundamental, es sin duda el concepto de Pasaporte Digital de Producto (DPP por sus siglas en inglés). Según la propuesta de modificación de la directiva de ecodiseño europea está previsto que afecte progresivamente a todos los productos finales e intermedios que sean comercializados en Europa en los próximos años.
- Este pasaporte, focalizado en mantener la trazabilidad de la información a lo largo de todo el ciclo de vida del producto, viene en primer lugar a empoderar al consumidor poniendo a su disposición toda la información descrita anteriormente, y ofreciendo visibilidad y transparencia sobre la sostenibilidad de producto su asociado.
- En segundo lugar y no menos importante se espera que esta trazabilidad y gestión de la información a lo largo de todo el ciclo de vida de un producto suponga un salto cualitativo en la aplicación de estrategias y metodologías de ecodiseño y circularidad, dos de las claves con un mayor impacto en la sostenibilidad final.
A pesar de todas las incógnitas e incertidumbres que rodean a la legislación y otras cuestiones particulares, que en muchos casos deberán resolverse de manera sectorial, parece clara la necesidad de caminar hacia este nuevo paradigma, apoyados por la tecnología, donde la sostenibilidad de las actividades industriales vayan más allá del plano del crecimiento económico. Y donde, en un mercado incipiente demandante de nuevos productos más sostenibles, cuidar el plano ambiental y social suponga una ventaja competitiva con respecto a quien decida coger el siguiente tren. [PROPUESTA]Porque para mejorar las generaciones futuras, es necesario poner el foco en la sostenibilidad ambiental y el cumplimiento de los Objetivos de desarrollo sostenible de la Agenda 2030 de Naciones Unidas. [PROPUESTA]
Industria 4.0 sostenible: actividades productivas y de consumo
En los últimos meses es habitual encontrar la palabra sostenibilidad en la mayoría de los foros industriales como mantra de una industria sostenible cada vez más cercana; impuesta nada más y nada menos que por la propia viabilidad de mantener las actividades productivas y de consumo, tal y como las conocemos hoy en día.
Este mantra no solo está impulsado por la contaminación ambiental que producen estas actividades sino también por unas previsiones desmesuradas de consumo de recursos que el planeta en el que vivimos no es capaz de satisfacer.
Ante esta situación, la industria y las empresas deben responder, ya sea por una cuestión de responsabilidad social corporativa o por una imposición legislativa que obligue a dejar de lado algunas prácticas inadmisibles en esa visión de futuro cercano. En este sentido cobran vital importancia la transparencia y las métricas del impacto en los ámbitos social y ambiental que hasta el momento carecía de cualquier relevancia a la hora de consumir un producto o servicio de cualquier tipo.
Impacto ambiental y social de un producto
Muchos consumidores a día de hoy ya no atienden únicamente a un criterio puramente económico a la hora de elegir entre dos productos de prestaciones funcionales similares, sino que tienen en cuenta también criterios como la ausencia de materiales peligrosos o contaminantes, la reciclabilidad o el cumplimiento de los derechos humanos en el origen de estos. Estas son cuestiones que adquieren su propio peso y que algunos de los actuales consumidores ponderan junto con el aspecto económico.
En este nuevo paradigma encontramos la tercera razón de peso por la que la sostenibilidad empieza a estar en el centro de todas las conversaciones. Las estrategias centradas puramente en el coste económico deben transformarse e ir acompañadas además, de lo que hoy en día podríamos catalogar como una diferenciación, pero que en corto periodo de tiempo se convertirá también en un liderazgo por la mejora del impacto ambiental y social del producto.
- Esta necesidad de ajustar los impactos el producto se está comenzando a transmitir ya a la cadena de suministro donde los principales OEM comienzan a monitorizar por ejemplo, la huella de carbono de sus actividades y también de las de sus proveedores con el objetivo de establecer objetivos que permitan posicionar sus productos en un nuevo mercado en claro proceso de expansión.
- En este marco existen todavía importantes retos sectoriales relativos a la definición de indicadores que permitan ofrecer una visión holística de cómo de sostenible es un producto y, por tanto, poder comparar de manera honesta dos productos atendiendo a planos tan diversos como los impactos ambientales, el uso de materias críticas, la durabilidad, la reparabilidad o la reciclabilidad de sus componentes.