Dotamos de equilibrio a los exoesqueletos humanos

Se prevé que para el año 2024 el mercado de los exoesqueletos supere los 3.400 millones de dólares, por lo tanto, aquella tecnología que se desarrolle en este ámbito podrá mejorar, en gran medida, las capacidades humanas. Uno de los hándicaps que existía en la actualidad en este sector era el control del equilibrio del usuario de exoesqueletos.

En TECNALIA hemos liderado la investigación y el posterior desarrollo de un traje robótico que es capaz de anticiparse, gracias a un modelo matemático, a los movimientos del usuario para mantener su equilibrio y evitar que se caiga, además de dotarlo de más movimiento hacia los lados, facilitando así desplazamientos más complejos con las piernas.

Sin embargo, la clave de este desarrollo está en el cerebro humano. Ya que a través de la información que se ha obtenido gracias a un traje de sensores que captura los movimientos del cuerpo a través del cerebro, se ha creado un modelo matemático capaz de predecir dónde debe poner el pie el usuario y cómo de rápido ha de hacerlo para no caerse en caso de desequilibrio. El traje de sensores se encarga de recoger los datos provenientes del cerebro y manda la orden de riesgo al robot para evitar la caída con la velocidad y movimiento adecuados.

A través de la iniciativa europea BALANCE (Balance Augmentation in Locomotion, through Anticipative, Natural and Cooperative control of Exoskeletons), apoyada por el programa FP7 y formada por un consorcio de 8 organizaciones europeas, que ha liderado TECNALIA, se ha solventado la barrera para la usabilidad de estos trajes robóticos. Además, a raíz de este proyecto, se ha creado una red europea que engloba a todos los investigadores que trabajan en trajes robóticos en Europa (y que también lidera TECNALIA), para seguir avanzando en su desarrollo e implantación.