Eliminar el «usar y tirar» y reciclar para favorecer la economía circular; el reto de las empresas
Euskadi genera más de seis millones de toneladas de residuos al año, cantidad suficiente para enterrar la playa de la Concha. En TECNALIA, trabajamos en la valorización de residuos que pueden ser complejos de reciclar; baterías provenientes de los aparatos eléctricos y electrónicos o, los imanes permanentes que se encuentran en los motores de aerogeneradores del sector eólico.
Guillermo del Pozo, uno de nuestros expertos en valorización de residuos, nos explica que "actualmente disponemos del conocimiento y el desarrollo tecnológico para reciclar prácticamente todo lo que nos propongamos; reciclado del vidrio, de algunos tipos de plásticos como el PET o, del aluminio. Estos productos tienen una alta tasa de reciclabilidad".
Por su parte, Jokin Hidalgo puntualiza que "nuestras capacidades para reciclar el litio, que se produce en Chile, tierras raras, que se producen en el 90 % en China o, cobalto de las baterías que se produce principalmente en el Congo. El impacto medioambiental que tiene la minería, el transporte y purificación de estos materiales es elevado. Es necesario segregar los residuos de la mejor manera posible para que el reciclador lo pueda hacer de la forma más óptima".
Valorización de residuos
La economía circular es un modelo de economía que implica, entre otros aspectos, que los residuos han de reincorporarse a nuevos ciclos de vida. De esta forma su vida útil se extiende, lo que supone reducir los residuos y el consumo de nuevas materias primas.
Se requiere realizar un cambio efectivo muy importante: en lugar de extraer un recurso natural para fabricar una materia prima a partir de la cual fabricamos un producto, que al final del ciclo de vida acaba en la basura o, en un vertedero; utilizar los residuos, o mejor, los subproductos para obtener estas materias primas.
Economía en espiral: simbiosis industrial
Es necesario reciclar estos elementos para ser más independientes y no depender de otros países para el suministro de estas materias primas. Los móviles, por ejemplo, embeben dentro de su estructura desde metales preciosos como el oro, platino, paladio, a materiales muy críticos como son las tierras raras en la pantalla, en los imanes que generan el movimiento.
La economía circular considera que todo se puede volver a reciclar, sin embargo, las eficiencias de reciclaje pueden verse afectadas. Este nuevo concepto de economía en espiral considera que, por ejemplo, al reciclar un producto o un componente de un producto, ese componente puede ser rehusado en otro sector industrial. Estamos hablando aquí de un concepto que se denomina simbiosis industrial: en este, por ejemplo, un plástico proveniente de un automóvil puede ser reciclado para generar un nuevo producto o un sillón, y así sucesivamente.