«Áreas transversales claves del Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático; vulnerabilidad territorial y social, enfoque de género, percepción y participación social»
El Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, MITECO, ha publicado la guía para la evaluación de riesgos asociados al cambio climático, elaborada por expertos y expertas de TECNALIA en colaboración con la Oficina Española de Cambio Climático y la Fundación Biodiversidad
La guía ya está disponible en la plataforma de Adaptación al Cambio Climático en España AdaptaCCa. El documento ofrece criterios para la homogeneización de los análisis de riesgos y sirve de hoja de ruta para su desarrollo e implementación.
El equipo de adaptación al cambio climático de TECNALIA tiene una larga trayectoria en el análisis de vulnerabilidad y riesgo asociado al cambio climático en sectores clave como la energía, el desarrollo urbano, la ordenación del territorio e infraestructuras. Además participa en iniciativas y foros internacionales en la materia.
Todo esto ha permitido, en colaboración con la OECC y contando con las aportaciones de personas expertas en la materia, afrontar el reto de sintetizar el estado del arte, y elaborar un marco de evaluación suficientemente flexible pero armonizado y alineado con el Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático.
Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático
Esta guía ofrece un marco de análisis común para diferentes comunidades y ámbitos de conocimiento: avanza en la comparabilidad entre análisis de riesgos en diferentes ámbitos geográficos y sectores.
Además, aborda áreas transversales claves del Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático como la vulnerabilidad territorial y social, el enfoque de género, la percepción y la participación social.
Efectos del cambio climático
Los riesgos asociados al cambio climático son muy diversos; aumento de la temperatura, olas de calor, subida del nivel del mar, etc. También son muy variados los sectores y receptores afectados por estos riesgos; salud, biodiversidad, agricultura, turismo, transporte y/o energía. Es clave por lo tanto contar con criterios homogéneos para el análisis de estos riesgos que faciliten establecer objetivos, planificar y activar las acciones para adaptarnos a los efectos del cambio climático, reduciendo sus potenciales impactos.