A partir de un análisis profundo de las necesidades de las personas usuarias, el modelo se validará en tres casos de uso en Europa: Helsinki, Santander y Flandes
Esta semana ha dado comienzo el proyecto europeo URBANAGE, Enhanced URBAN planning for AGE-friendly cities through disruptive technologies. La iniciativa tiene como objetivo evaluar los posibles beneficios, riesgos e impactos de utilizar un ecosistema de herramientas para la toma de decisiones basada en datos; concretamente en el campo de la planificación urbana para la adaptación de las ciudades al envejecimiento de la población.
Adaptar los entornos urbanos a los desafíos actuales requiere una comprensión multidisciplinar de fenómenos interrelacionados y complejos. A pesar de los años que se lleva hablando de la Smart City, de la enorme cantidad de datos que generamos y la capacidad computacional de la que disponemos existe todavía un gran potencial en el uso de tecnologías disruptivas para respaldar los procesos de toma de decisiones en el campo de la planificación y la gestión urbana.
El uso de tecnologías disruptivas en la toma de decisiones de planificación urbana conlleva el riesgo de excluir a algunos sectores de la población; en particular, las personas mayores, que tienen menos conocimientos digitales y pueden mostrar desconfianza en las decisiones basadas en la tecnología. Al mismo tiempo, las ciudades europeas se enfrentan al desafío de adaptarse a una población cada vez más envejecida, por lo que es fundamental involucrar a esta parte de la población en los procesos de toma de decisiones.
Este modelo se desarrollará a través de una estrategia de co-creación inclusiva con agentes relevantes (funcionariado público y personas mayores). Se basará en un ecosistema de apoyo a la toma de decisiones que integra: análisis multidimensional de Big Data; modelado y simulación con algoritmos de Inteligencia Artificial; visualización a través de gemelos digitales de la ciudad, y técnicas de gamificación para facilitar la participación de personas mayores.
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- A partir de un análisis profundo de las necesidades de las personas usuarias se validará en tres casos de uso en Europa (Helsinki, Santander y Flandes).
- Nuestra compañera Patricia Molina puede ampliar la información.